La caravana de victoria comenzó en Santiago de Cuba el 2 de enero y cruzó el país, parando en ciudades clave como Camagüey y Santa Clara. Fue en cada una de estas paradas donde Fidel y otros líderes revolucionarios, como Camilo Cienfuegos y Ernesto "Che" Guevara, dieron discursos reafirmando su compromiso con los ideales de la Revolución.
Finalmente, el 8 de enero, la caravana de victoria llegó a La Habana. Fidel Castro y sus hombres fueron recibidos por una multitud eufórica que llenaba las calles de la capital. La gente los aclamaba como héroes y adoraban a Fidel. Entre los lugares destacados que visitaron se encuentran el Palacio Presidencial y el antiguo campamento militar de Columbia, que fue renombrado como Ciudad Libertad. En estos lugares, Fidel pronunció discursos emocionantes donde recalcó que la victoria era del pueblo y no de una figura militar.
Ernesto "Che" Guevara y Camilo Cienfuegos también llegaron a La Habana ese día, siendo recibidos como héroes. Camilo fue especialmente admirado por la gente, conocido por su sombrero de ala ancha y su carisma arrollador.
Fidel pronunció un discurso en. Expresó que la lucha no solo había sido militar, sino también un esfuerzo moral y social. Destacó que este era solo el comienzo del cambio, y que mucho trabajo quedaba por hacer para transformar a Cuba en una nación más justa y equitativa.
La entrada de Fidel y sus revolucionarios marcó el inicio de una serie de reformas profundas en el país. La antigua fortaleza militar de Columbia se convirtió en una institución educativa, destacando la prioridad que el nuevo gobierno daba a la educación y la cultura. Los valores de la Revolución, como la igualdad y la justicia social, comenzaron a verse reflejados en las políticas y las reformas que si
guieron.
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